El legal design se define como un enfoque innovador que busca mejorar la experiencia de cualquier usuario en el ámbito legal mediante el uso y aplicación de los principios de diseño; este enfoque fusiona el mundo del derecho con un diseño centrado exclusivamente en el usuario, con el fin de hacer la información y los trámites con contenido legal más comprensibles, accesibles y por ende, más eficientes, democratizando el acceso a la información legal y mejorando la experiencia global del usuario en el ámbito jurídico.
Desde otro punto de vista, el legal design aborda la complejidad innata de un sistema legal, procedimiento legal o trámite legal, que con frecuencia se caracteriza por estar contenido por documentos legales densos, enredados, con letra menuda y una jerga técnica exclusiva del mundo jurídico, y le aplica algunas técnicas de diseño, como por ejemplo, la simplificación visual, es decir la reducción de texto, el uso de gráficos para hacer amena la lectura y la estructuración clara de la información que muestra orden y coherencia en lo que se quiere transmitir, buscando facilitar la comprensión de esos contenidos legales por parte de las personas que no son expertas en la materia, haciendo que se transforme la manera como las personas interactúan con la norma.
Un ejemplo cotidiano se presenta con los contratos de prestación de servicios como telefonía, internet y televisión, al diseñar estos contratos de manera más clara mediante un lenguaje claro y comprensible se puede reducir malentendidos y conflictos legales, porque el usuario entiende lo que allí se plasma; así mismo el legal design se extiende incluso a la creación de las interfaces de usuario para aplicaciones legales, las cuales, siendo amigables, facilitan la interacción con servicios legales en línea.
Cuando se incluyen algunos elementos visuales y se simplifica el lenguaje técnico legal, además de beneficiar a los usuarios, también benefician a las empresas y organizaciones que buscan optimizar sus procesos legales internos y mostrarse amigables al usuario. Al mejorar la legibilidad de los documentos legales y simplificar los flujos de trabajo en un procedimiento o trámite, se puede no solo aumentar la eficiencia, sino también reducir los costos asociados a los volúmenes de contenidos y costos de los eventuales procesos judiciales.
Sin embargo, el legal design presenta muchos desafíos para sí mismo, como lo es, la necesidad de equilibrar la claridad con que se quiere transmitir un concepto jurídico, necesario para el entendimiento de las obligaciones y consecuencias de su incumplimiento; además que también es esencial, abordar las preocupaciones éticas para garantizar que la simplificación no termine en una pérdida de significado o a la omisión de información crucial en los documentos legales.
En conclusión, el legal design se presenta como una respuesta innovadora a los desafíos de accesibilidad y comprensión del ámbito jurídico al incorporar algunos principios del diseño en la práctica legal, abriendo un camino a un sistema transparente y accesible para todos al transformar la manera como interactuamos con el derecho.
Existen muchos que prestan estos servicios, permitiendo que la ley sea más comprensible, accesible para todas las personas y que puedan abordar sus asuntos legales sin temores y más informados, como por ejemplo el legalzoom, cuya plataforma usa principios de legal design para simplificar el proceso de creación de documentos legales.
Así también, el British Columbia Civil Resolution Tribunal (CRT) que implementó en su propio proceso de disputas en línea, algunas visualizaciones y lenguaje claro que guían las partes para una experiencia comprensible.
En el mismo camino encontramos también el A2J Author, el cual es un proyecto que se centra en que la justicia sea accesible para todos, permitiendo a los usuarios crear guías interactivas que simplifican procesos legales difíciles y complejos.
No dejemos de lado al legal design Lab de Stanford el cual es un laboratorio que se dedica a desarrollar soluciones innovadoras para los diferentes problemas legales, centrados en el usuario, como por ejemplo simplificando formularios legales o creando interfaces para aplicaciones legales.
Y como las anteriores, cada vez más hay personas decididas a mejorar los servicios legales; utilizar las herramientas a nuestro alcance, ahorrará tiempo y lo que se necesite transmitir será directo, comprensible y transparente.
