Está claro que la tecnología está evolucionando a grandes pasos, oportunidad para que los valientes se aprovechen de ese crecimiento y colaborar con el crecimiento económico de las sociedades a través de las empresas.
Sin embargo, no todas las nuevas tecnologías buscan lo mismo, y como empresa, adoptar una tecnología del mercado depende mucho de los mercados objetivos, que también deben estar preparados o por lo menos predispuestos para implementar esas nuevas soluciones, toda vez que no es solamente cambiar una tecnología por otra, sino que de la obsoleta se recojan los modelos de datos para transformar los servicios y/o productos, que no significa otra cosa que tienen la capacidad de respuesta y anticipación ante los devenires propios de la empresa.
¿qué debe analizar una empresa para determinar la estrategia a seguir? Deberá comenzar con un análisis de las tendencias tecnológicas aplicadas al modelo de negocio que se ejerce y cuáles de esas tendencias transformarían mucho, poco o nada la empresa; ¿tener la empresa en redes sociales? ¿incluir la tecnología en la vida cotidiana de la empresa? ¿cuál tecnología?
La tecnología está transformando día a día nuestra vida, nuestras costumbres, cultura, creencias, entre otros; en la empresa ese efecto se denomina la Ley de Moore de 1960 cuyo término informático habla de la velocidad del procesamiento de las computadoras que se duplica de a 12 meses, nos queda la tarea de verificar la evolución en la propuesta de mercado que se observa. Esta Ley de Moore, tiene diferentes ámbitos, la economía, cuyo enfoque va a la reducción de costos, producción en masa; la tecnología desde los ámbitos digitales como las redes sociales y el capital que puede significar; finalmente, la sociedad, con la educación virtual y la innovación académica y pedagógica relacionada.
Ahora bien, todos los avances tecnológicos han surgido del interés de satisfacer necesidades y/o solucionar problemas puntuales, la producción en masa, el análisis de información, la necesidad de comunicación, la comparación de imágenes con fines médicos, la impresión de carne en 3D, la energía solar, entre muchos otros ejemplos, esto también se denomina tecnología exponencial por su fin concreto y porque no se observa que se vaya a estancar, por el contrario, la innovación ha permitido la transformación y avance de la tecnología a gran escala sin que podamos augurar el límite.
Hay tecnologías exponenciales que impactan el ejercicio empresarial, entre ellas tenemos la biotecnología, la cual está vinculada a la medicina para la detección de enfermedades genéticas, para el desarrollo de tratamientos individuales; la robótica, cuyas funcionalidades de identificación de imágenes, almacenamiento y organización de la información para la toma de decisiones preestablecidas, reducen los tiempos de tareas y permite una visión directa de ejecución de la estrategia; la inteligencia artificial, la cual permite ejecutar operaciones mediante algoritmos preestablecidos, reducen el tiempo de procesos mejorando la productividad; la nanotecnología, que permite la producción de nuevos materiales o maquinaria, como el acero, la molécula de carbono para la fabricación de circuitos electrónicos del tamaño de una molécula y la neurociencia, que desarrolla fármacos para la el tratamiento de la psique humana, mejorando desde niveles de estrés valorados en clínicos, como el tratamiento específico de condiciones particulares.
Esta cuarta revolución en la que nos estamos viendo cobijados, llegó con reglas claras exigibles a las personas y a las empresas particularmente, modificar las estructuras jerárquicas de antaño que frenan la innovación y la transformación, la forma de organización para el trabajo y la producción de bienes y servicios; permitiendo que con el mínimo de recursos se obtenga un mayor crecimiento, pues la inversión no se mira en la cantidad sino en la calidad y resultado que van unidos de la mano.
Una empresa hoy en día debe estar implementando la digitalización de información, de almacenamiento y debemos preguntarnos qué es lo digitalizable, aunado a la desmaterialización o desvinculación ya sea de productos o servicios para mejorar y/o modernización, la desmonetización, la democratización del conocimiento y del producto o servicio a la sociedad en su totalidad y entender el concepto de disrupción para que, bajo un proceso de transformación global, no termine en decepciones no manejables por su falta de entendimiento en los procesos que son más lentos que otros y porque cada negocio y sus resultados se obtendrán de manera diferente.
Estas acciones de las empresas que se concientizan en la transformación e innovación, tienen unos propósitos, claro, la generación de ingresos como contraprestación principal a la prestación de bienes y/o servicios; pero vienen de ideas de transformación de la industria a la que le aplique, quieren algo grande y hacen el proceso completo para su materialización.
Finalmente, y como se observa hasta este momento, todo está relacionado, partiendo del foco o activo principal de toda empresa: la información, la que permite analizar la situación actual y usarla en el proceso de transformación para lograr la estrategia empresarial propuesta, tomando las decisiones objetivas que derivan de esa información.
Recuerden siempre podemos aprender más, a continuación, unos links de referencia para ampliar información:
Cornella, A. (noviembre, 2016). Tecnologías exponenciales. En Alfons Cornella [en línea]. Recuperado de:
http://alfonscornella.com/thought/tecnologias-exponenciales/
https://www.intel.la/content/www/xl/es/newsroom/opinion/moore-law-now-and-in-the-future.html
https://mexico.unir.net/economia/noticias/innovacion-en-una-empresa